Dónde no conviene viajar en América Latina: los 5 países más peligrosos
Los países de América Latina representan alrededor del 8 % de la población mundial, lo que en conjunto no es tanto, pero lo que realmente impresiona es la cantidad de delitos. Precisamente en esta región se comete más del 30 % de todos los homicidios, lo que convierte a la región en el mayor foco de criminalidad violenta en términos absolutos.
El promedio regional es de 19–21 casos por cada 100 000 habitantes, lo que es casi tres veces más que el promedio mundial. En algunos Estados las cifras incluso superaron los 50 casos por cada 100 000 personas.
Decidimos averiguar cuáles son los países de América Latina considerados los más peligrosos y entender qué los hace así.
¿Qué es América Latina?
Empecemos por lo más básico: desglosar el propio concepto de «América Latina». El asunto es que no es un término estrictamente geográfico, sino más bien una unión cultural-lingüística en la que dominan las lenguas romances: español, portugués y francés.
Por eso América Latina no se limita al continente de Sudamérica e incluye también los países de Centroamérica, México y la mayoría de los territorios franco e hispanohablantes del Caribe.
Para seleccionar los países de la lista utilizamos los siguientes indicadores:
- Tasa de homicidios intencionales (homicide rate). Es el principal indicador comparable que permite evaluar la escala de la criminalidad violenta. Se expresa en número de homicidios por cada 100 000 habitantes, donde hasta 5 es nivel bajo y por encima de 30 ya se considera crítico.
- Escala de la delincuencia organizada. Prestamos especial atención a los países donde las organizaciones criminales influyen en el funcionamiento de puertos, zonas fronterizas e infraestructura urbana.
- Indicadores de delincuencia callejera. Además de los homicidios se tienen en cuenta asaltos armados, secuestros, extorsiones y otros delitos no necesariamente relacionados con asesinato.
- Terrorismo. Uno de los principales factores del indicador de estabilidad en un país son las medidas contra el terrorismo, así como la propia escala del fenómeno.
Top 5 países más peligrosos de América Latina
Recordemos que en el top presentado se encuentran Estados en cuyo territorio no hay guerra, pero la violencia ha alcanzado tal nivel que el control de territorios está parcialmente capturado por grupos armados.
Haití
El único país de América Latina en el que los grupos armados han desplazado prácticamente a las estructuras estatales de la capital y de los principales nodos de transporte es Haití. Ya lo mencionamos en el material sobre los peores países por nivel de vida, pero desde entonces poco ha cambiado.
La escala de la violencia supera todos los indicadores de la región y es comparable al nivel de países en guerra, y los bandidos se envalentonaron tanto que organizaron en 2021 el asesinato del presidente electo. Según la ONU, en 2024 los grupos armados mataron al menos 5601 personas, alrededor de 1000 víctimas más que el año anterior. Es decir, el aumento es del 20 %.
Agencias independientes de monitoreo estiman el nivel de homicidios en 40–48 casos por cada 100 000 habitantes, lo que coloca al país entre las zonas más peligrosas de todo el hemisferio occidental del planeta.
Las formaciones armadas controlan hasta el 85 % del territorio de la capital Puerto Príncipe. No se trata solo de barrios periféricos en las afueras, sino también de distritos centrales: bajo control efectivo de las agrupaciones están arterias de transporte, barrios residenciales, puertos de entrega de carga y nodos de suministro.
En algunos distritos de la capital las pandillas regulan el movimiento de la población, imponen sus propios “impuestos”, controlan el acceso a centros médicos y bloquean la actividad policial.
Según agencias internacionales, el número de desplazados internos ya superó el millón de personas, y la infraestructura de los principales distritos de Puerto Príncipe funciona con interrupciones constantes. Las cadenas de suministro están bloqueadas, las entregas de combustible y medicamentos están interrumpidas, la educación y la medicina funcionan parcialmente.
La magnitud del problema es tan grande que la comunidad mundial decidió llevar a cabo una nueva intervención en Haití. Sí, precisamente nueva: la primera introducción de contingente de paz se realizó en 2004 y terminó en 2017, después se llevó a cabo otra operación que finalizó en 2019. Ahora se están negociando la introducción de fuerzas militarizadas con equipo pesado de 5–6 mil personas para restablecer el orden.
El 30 de septiembre de 2025 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el inicio de la operación, pero por ahora el contingente no se ha desplegado. La situación en Haití sigue siendo la misma, pero ya con una dinámica más alarmante en cuanto a asesinatos.
Ecuador
Ecuador en los últimos tres años pasó de ser uno de los Estados más tranquilos de la región a un país con uno de los mayores ritmos de crecimiento de homicidios del mundo. El papel clave lo jugó la redistribución del tráfico de sustancias prohibidas en la parte oriental del Pacífico.
En cifras se ve así: 7 casos por cada 100 000 habitantes en 2020 y un salto brusco hasta 44 homicidios por cada 100 000 en 2023. Es decir, aumento más de 6 veces. Pero eso no es todo: en algunos distritos de las provincias de Guayas y Esmeraldas el nivel superó los 80–100 casos por cada 100 000. Llegó al punto de que los enfrentamientos entre bandas armadas ocurrían casi cada semana.
Según servicios internacionales, por los puertos ecuatorianos pasa hasta el 30 % del tráfico sudamericano de sustancias prohibidas destinado a Europa. Solo en el período 2021–2023 la cantidad de partidas interceptadas aumentó más de 2 veces, y no solo el número se duplicó, sino también los volúmenes totales.
En el territorio del país operan varias grandes agrupaciones, las más conocidas de las cuales son «Los Choneros», «Los Lobos», «Los Tiguerones», vinculadas a carteles mexicanos.
El Salvador
A pesar de la campaña estatal masiva de los últimos años, las consecuencias estructurales de la actividad de las pandillas en El Salvador siguen siendo tan graves que el país continúa entrando en el número de los más peligrosos de América Latina.
Honduras
Honduras pertenece al grupo de países con un nivel sostenidamente alto de criminalidad violenta. Oficialmente el nivel de violencia cae, pero la densa red de pandillas que controlan barrios enteros de las grandes ciudades y se ganan la vida con la extorsión hacen del país un centro clave de presión criminal en América Latina.
Guatemala
Guatemala cierra el top 5 de los países más peligrosos de América Latina. Tiene de todo: alto nivel de delitos violentos y su carácter sistémico. Solo que aquí no solo es establemente alto, sino que está estructuralmente ligado a la economía sumergida y a los procesos políticos del país.
Países relativamente seguros de América Latina
Aunque muchos Estados de América Latina, y no solo los mencionados arriba, muestran indicadores críticos de delincuencia, no conviene describir toda la región como uniformemente peligrosa.
Sí, en promedio toda la región está por debajo de la media mundial en seguridad, y en Venezuela, Colombia, Surinam, Brasil, Perú y Bolivia tampoco todo va bien. Incluso Argentina, en el contexto de la enorme inflación, pierde posiciones rápidamente. Pero encontramos países que realmente pueden considerarse relativamente seguros:
- Chile
- Cuba
- Uruguay
- Costa Rica
Resumen
El panorama general de los problemas de seguridad en América Latina no es el más agradable: presencia masiva de bandas armadas de delincuencia organizada, uso de territorios para el tránsito de sustancias prohibidas, alto grado de desigualdad, debilidad de las instituciones locales y corrupción crónica.
Donde estos elementos coinciden, el nivel de homicidios supera muchas veces los valores mundiales, y las estructuras criminales asumen de facto funciones de poder paralelo. Además, estos países se convierten en base para el reclutamiento de nuevos miembros de las pandillas.
Pero a pesar de esto, en América Latina hay países bastante seguros, como Cuba y Chile; incluso Argentina aún está entre ellos, aunque las tendencias actuales no son las más alentadoras.