La pandemia de COVID-19, las medidas de cuarentena destinadas a detenerla y la intensificación de la recesión económica mundial en este contexto han obligado a millones de personas a cambiar sus planes.

Es difícil predecir el devenir de la situación, pero una cosa está clara: las consecuencias económicas serán nefastas tanto para las personas como para cientos de miles de empresas de todo el mundo. ¿Cómo afectará toda esta situación al mercado inmobiliario? Lo más probable es que la demanda de uso comunitario y economía inteligente, la cual lleva alrededor de una década ganando tracción en la sociedad, sea aún más marcada.

Se espera que el sector comercial del mercado inmobiliario decrezca: las instalaciones de HoReCa, tiendas, salones de belleza y espacios recreativos pierden popularidad, ya que las personas no están haciendo uso de los servicios no esenciales en la situación presente. Siguen teniendo demanda los almacenes y locales industriales: muchas empresas se han trasladado a plataformas en línea con servicios de entrega, devolución y montaje.

Compatibilidad con el consumidor

El concepto de uso comunitario ha sido la base de las estrategias de desarrollo de muchas empresas de éxito en los últimos años, incluyendo a Uber, Airbnb y Kickstarter. En el sector inmobiliario, este modelo se ha reflejado con un crecimiento de la demanda de propiedades funcionales. Por ejemplo, se han popularizado los hogares de vivienda compartida (coliving) y las oficinas colectivas (coworking). Este formato es atractivo no solo por la reducción de los costos de alquiler, sino también por los servicios extra que ofrece: las llamadas funciones inmobiliarias. Estas prestaciones son muy variadas: desde los servicios domésticos hasta la atención médica.

Las propiedades inmuebles funcionales forman parte de una nueva tendencia que acaba de empezar a ganar tracción entre el público general. Como muchas otras, esta tendencia comenzó su andadura en América. El mercado global apenas empieza a familiarizarse con las posibilidades y ventajas de las viviendas y locales comerciales de este formato. Por este motivo, la demanda de las propiedades funcionales seguirá creciendo, especialmente a la luz de los últimos acontecimientos con la pandemia y las pérdidas económicas para los ciudadanos y el sector empresarial.

¿Qué nichos inmobiliarios serán los más rentables y populares en los próximos años?

1. Viviendas con servicios médicos

Uno de los ejemplos más destacados de propiedades con servicios médicos son los hogares para personas mayores, que gozaban de gran popularidad en Estados Unidos ya antes de la crisis. La demanda de estos centros no bajará tampoco al acabar la crisis. Es posible que surja un subtipo de esta propiedad: por ejemplo, viviendas cercanas a clínicas en las que vivan temporalmente personas en cuarentena, aquellas que hayan recibido el alta hospitalaria recientemente junto con sus familias, etc.

Estos edificios, naturalmente, necesitarán una gran infusión de personal, equipo y servicios. Además, sus habitantes deberán estar preparados para pagar los servicios médicos añadidos que no podrían obtener alquilando una vivienda típica, así como un servicio de limpieza específico o más frecuente y la vigilancia médica de 24 horas.

2. Coworking

Los espacios de coworking llevan varios años siendo populares y seguirán siendo rentables tras el final de la cuarentena. Hay dos tipos de público meta para este formato inmobiliario:

  1. Teletrabajadores: la transición al teletrabajo ha sido una tendencia mundial en los últimos años. Crece el número de trabajadores autónomos, las empresas flexibilizan los horarios, etc. Las medidas de cuarentena fortalecerán esta tendencia.
  2. Las start-up y nuevas empresas que hayan sufrido los efectos de la crisis elegirán esta opción dado que no será viable alquilar oficinas individuales.

Los espacios de coworking tienen mucha demanda, pero hay que tener cuidado al invertir en ellos para no repetir los errores de la mayor red de trabajos de coworking, WeWork.

3. Coliving

Los espacios de coliving no son una novedad en el mercado inmobiliario, aunque, por lo general, son edificios antiguos «rediseñados» para la vida en común. A menudo estas propiedades no cumplen las normativas municipales para este tipo de viviendas: los edificios se reforman para poder albergar al mayor número posible de personas, no para otorgarles el máximo nivel de confort.

Los coliving seguirán teniendo demanda debido a la caída de la economía mundial. Sin embargo, este formato de vivienda se está perfeccionando:

  • los edificios se están empezando a construir de acuerdo con las normativas vigentes, lo cual disminuye los riesgos y aumenta el interés de los inversores y propietarios;
  • las viviendas de este formato pronto serán más cómodas, lo cual favorecerá la rotación de inquilinos en los espacios de coliving.

4. Viviendas de aislamiento completo

Se trata de la tendencia contraria a la anterior: las viviendas que ofrezcan la posibilidad de aislarse completamente serán también de actualidad en el contexto de la cuarentena y la alarma social. Las personas temen por su vida y la de sus seres queridos, y esto se reflejará en su elección de vivienda, especialmente entre las personas de clase acomodada que quieran asentarse en una gran ciudad con gran variedad de servicios e infraestructuras bien desarrolladas, conservando siempre la posibilidad de aislarse si lo necesitan.

Los apartamentos de aislamiento completo gozarán de especial popularidad en el sector inmobiliario de lujo. Este formato de vivienda tendrá una gran demanda solo en las megalópolis de gran densidad de población. Su público meta son personas que deben o desean vivir y trabajar en la ciudad pero no toman en consideración el sector privado.

Entre los servicios adicionales de estas viviendas se ofrecerán ascensores personales y garajes localizados en los propios apartamentos. Ya se ha presentado este formato en la Porsche Design Tower de Miami. Estas viviendas podrían convertirse en el estándar del sector de lujo de muchas grandes ciudades.

5. Edificios de función mixta

Pueden ser edificios tanto de coworking como de coliving, dos en uno. Como alternativa perfeccionada existen propiedades tipo «cápsula» con viviendas, centros de entretenimiento, infraestructuras de servicio, coworking y otras prestaciones en las cuales se puede vivir durante varios días sin salir, ya que poseen todo lo necesario para el día a día.

El público meta de estos complejos de «cápsulas» son los empleados reubicados, aquellos con un horario irregular y personas que viajan por negocios.
Este concepto está parcialmente incorporada en un complejo para el trabajo, los eventos y el ocio. El alquiler de viviendas en estos edificios presenta costos altos, por lo que podrían ser una alternativa más barata al IFC. Para los inversores estos proyectos mixtos serán más caros, pero sus inversiones serán rentables, ya que los beneficios de alquilar tales propiedades superan los de cualquier otro formato de vivienda.

Foto: Envato