En el corazón del centro histórico de Bogliaco, directamente en el puerto, proponemos un piso en el primer piso ubicado en un maravilloso edificio histórico, que necesita cierta modernización.
La propiedad se divide hoy de la siguiente manera:
- Amplia sala de estar con ventanas que dan al puerto y al lago, que ofrece un panorama encantador;
- Cocina independiente que abre la chimenea;
- Dos habitaciones grandes, una con vista al lago;
- Un baño y dos convenientes cuartos de servicio.
Dependiendo de las necesidades y preferencias personales, es posible redistribuir el espacio, creando un tercer dormitorio y una amplia sala de estar de planta abierta con cocina abierta. La increíble posición le permite disfrutar de todas las comodidades que el lago tiene para ofrecer...
En la planta baja también hay una bodega muy espaciosa donde puede almacenar su bicicleta, scooter y mucho más.
Bogliaco es una maravillosa aldea en el municipio de Gargnano, en la orilla occidental del lago de Garda, hogar del famoso evento de navegación Centomiglia y la Villa Bettoni del siglo XVIII, antigua sede de la Presidencia del Consejo de Ministros de la República Social, con su jardín monumental, único en toda Lombardía.
Bogliaco también alberga uno de los campos de golf más antiguos de Italia, Golf Bogliaco, y Marina di Bogliaco, un hermoso puerto deportivo que es uno de los más populares.
En los alrededores hay paisajes encantadores para descubrir: Toscolano Maderno con su museo al aire libre Valle delle Cartiere y la 'Villa Romana'; Gargnano con sus restaurantes y pequeñas tiendas, sus tesoros artísticos como el claustro de San Francesco del siglo XII y la iglesia parroquial románica de San Giacomo; Gardone Riviera, un pueblo romántico con un moderno paseo junto al lago, el Vittoriale, una villa y parque creado por el excéntrico poeta Gabriele D'Annunzio y el jardín botánico de André Heller; Salò con el paseo junto al lago más largo de toda Garda, el centro histórico, que data de la época medieval, tiene un fuerte atractivo público gracias a las numerosas tiendas de famosos diseñadores italianos.
Vale la pena visitar las grandes ciudades de arte, como las cercanas Brescia, Verona y Mantua. Cada uno distinguido por su propia identidad histórica y arquitectónica fuerte puede ofrecer a los turistas una variedad de estímulos culturales, artísticos y de entretenimiento únicos. Entre las calles de estas ciudades, pequeños y grandes secretos esperan ser descubiertos y explorados.