Los ciudadanos extranjeros pueden comprar todo tipo de bienes raíces residenciales. Para comprar, debe preparar varios documentos, incluido un pasaporte. Al concluir la transacción, los extranjeros pagan la tarifa estatal por la transferencia de la vivienda a la propiedad y los servicios de un notario: 0.3-04% y 0.3-0.5% del precio catastral del objeto, respectivamente.