En las franjas inadvertidas de Barban, donde el desierto escarpado se encuentra con el toque tentativo de las manos humanas, se forma una villa slick y de una sola planta, un testamento a los salvajes y civilizados armonizando en el corazón del paisaje inadvertido de Istria. Barban, un puesto grasiento encaramado en el borde del valle del río Raša en los extremos sureste de la península de Istria, se encuentra como un mero blip en los mapas, a sólo 20 kilómetros de Pula y a 12 kilómetros de Labin. Juntos por las noticias de la carretera Pula-Rijeka, y las venas entrelazadas de las carreteras regionales que conectan Barban con Žminj y Vodnjan, esta ciudad fronteriza se hace eco de cuentos de la raza caballeriza con el Anillo, el torneo tradicional de agosto, y las festividades de raucous que celebran higos e higos. La narrativa se ha profundizado durante la última década, paralelamente al aumento del turismo rural en estos insinuados.
Aquí, en el mercado, se encuentra una villa unifamiliar, todavía tomando sus alientos formativos, que se extiende a través de 234 metros cuadrados de tierra que se embellecen. Cuatro dormitorios, cada uno con su propio lair primario, poblan el terreno, unidos por un amplio espacio de vida abierto. Un vestíbulo de la modernidad espera, con un aseo, una cámara técnica, una terraza cerrada susurrando cuentos de barbacoas bajo el canopy estrellado, y una cámara con su entrada separada, una criatura sin llamar que anhela morder en un garaje o tal vez inclinarse a los caprichos de su eventual soberano.
La llamada primaria de esta vivienda resuena con el hum de aire acondicionado completo, la calidez que emana de las raíces a través de la calefacción por suelo radiante. Una chimenea en la sala de estar, un ttem agitador en la cara de la garra del invierno, abetos con su alumbramiento primario.
Un terreno espeluznante espera: el reino que abarca 1186 metros cuadrados, envuelto en el misterio de una chimenea al aire libre y la promesa de múltiples bahías de estacionamiento, listas para respirar la vida en carros eléctricos. Y allí, en el corazón, una piscina — sus aguas calentadas caen sobre un lienzo de 40 metros cuadrados, purificado a través de la alquimia de un sistema de electrolisis de sal.
Enclavado en las esquinas abrasadas en la periferia de la civilización, este santuario asegura al futuro propietario un manto de soledad.
Sin embargo, como cada relato de conquista, esta tierra lleva el yugo del IVA.
El precio declarado llega a las entidades jurídicas que navegan por el sistema de IVA, mientras que para los nacidos de la tierra, el precio soporta la carga adicional del apéndice del IVA.
Los gastos adicionales totales sufragados por el comprador de bienes raíces en Croacia son alrededor del 7% del costo de propiedad en total, que incluye: impuesto de transferencia de propiedades (3% del valor de propiedad), comisión de agencia/brokerage (3%+IVA en comisión), tasa de abogado (ca al 1%), tarifa notaria, tasa de registro judicial y gastos de traducción certificado oficial. El acuerdo de agencia/brokerage se firma antes de visitar propiedades.