Los extranjeros son libres de adquirir propiedades en terrenos privados. Para comprar una propiedad en territorios públicos, debe obtener permiso de la Oficina de Tierras local.
Al comprar un inmueble, los extranjeros pagan impuestos. Su valor depende del valor catastral del mismo. También está obligado a pagar el impuesto estatal por la inclusión de un apartamento o casa en el Registro, no más de 300 euros.