Ubicado en el escénico enclave de Rawai, esta encantadora villa cuenta con su proximidad a dos de las playas más atractivas de la región: Playa Banana y Playa Rawai. Con tres dormitorios y un diseño elegantemente discreto, esta residencia es una mezcla armoniosa de tranquilidad y elegancia, complementada con el lujo de una piscina privada.
El allure de la villa es inmediatamente evidente en su diseño cuidadosamente elaborado, donde la sofisticación se encuentra con sutileza. La estética de buen gusto se teje perfectamente en el entorno natural, creando un ambiente de encanto subestimado. Los tres dormitorios sirven como santuarios íntimos, proporcionando un equilibrio perfecto de comodidad y estilo para una estancia rejuvenecedora.
Entrando en el reino exterior, la villa revela su pieza de resistencia – una piscina privada. Rodeado de exuberante vegetación, este refugio acuático ofrece un oasis aislado para la relajación y el ocio, invitando a los huéspedes a disfrutar del ambiente tropical en total privacidad.
La estratégica ubicación cerca de Playa Banana y Playa Rawai asegura que la villa es una puerta de entrada a la serenidad costera. Desde los paseos por la orilla del mar hasta la programación en actividades de agua, las opciones son tan variadas como las impresionantes puestas de sol que agracian el horizonte cercano. Si buscas un tranquilo retiro familiar o una escapada con amigos, esta villa en Rawai promete una fusión inolvidable de comodidad, diseño discreto y el placer de una piscina privada en el telón de fondo de dos hermosas playas.