La singularidad del proyecto está en las vistas y la distribución del complejo. Cada villa tiene una vista tranquila de la jungla y los arrozales. El territorio cuenta con una piscina, un spa, un gimnasio, un área de coworking y un restaurante para 30 personas.
Ubicación e infraestructura cercanaEl complejo está ubicado en el corazón de la jungla balinesa, entre arrozales. En completa unidad con la naturaleza, condiciones ideales para un retiro o un trabajo aislado para introvertidos creativos: escritores, programadores, artistas, músicos. Se necesitarán 15 minutos para llegar a la civilización.