El residencial se alza sobre el Mediterráneo para ofrecer unas vistas inmejorables del mar y la ciudad. El lugar idóneo para materializar una arquitectura vanguardista y sostenible capaz de integrarse en su entorno sin renunciar a una identidad reconocible y atractiva.
Las grandes terrazas y los amplios ventanales marcan el diseño de los edificios, favoreciendo el disfrute de las viviendas y creando una imagen singular y moderna.
Las viviendas se alzan sobre Torremolinos, cuidando al máximo su orientación para recibir la máxima cantidad de luz natural y disfrutar de una vistas inmejorables sobre el horizonte y el skyline de la ciudad. El extraordinario emplazamiento del proyecto y su cuidado paisajismo se complementa con unas completas zonas comunes, entre las que destaca su gran piscina con solárium.
Torremolinos es mucho más que un destino vacacional. Gracias a su cercanía a Málaga y a su acceso a la autovía A-7, también tiene a su disposición todos los servicios de la capital, incluido su aeropuerto internacional.