Gniezno no es solo la cuna del turismo, sino una nueva tendencia que aumenta la zona de inversores. Gracias a las actividades promocionales y la apertura a los negocios, la ciudad renace. Las conocidas empresas occidentales y asiáticas ya han invertido en la antigua capital polaca. Las empresas de Gniezno son un socio atractivo para los inversores nacionales y extranjeros.