Esta villa está diseñada con un estilo arquitectónico contemporáneo, con líneas finas y limpias y grandes ventanales, ubicada en un complejo cerrado. Los 390 metros cuadrados construidos se distribuyen en dos plantas y sótano, donde destacan los acabados en materiales nobles, las luminosas estancias y los amplios ventanales que conectan el interior y el exterior para crear un único espacio fluido que fusiona la casa con el entorno. Con una pequeña piscina en la parte superior, podrás disfrutar de un relajante baño, con vistas al Mediterráneo. Construida en hormigón y acabado exterior liso en blanco, combinamos modernidad con eficiencia energética y confort acústico en su interior.