Esta notable propiedad, clasificada como palazzino debido a sus características históricas distintivas que se remontan a 120 años, cuenta con detalles exquisitos como fiascos, tejas hechas a mano, escaleras y un techo expansivo permitido. Con tres espaciosas habitaciones dobles, cada una con baño, dos estudios y una piscina climatizada mitad interior y mitad exterior, combina sin esfuerzo el encanto clásico con el lujo contemporáneo. La inclusión de una pequeña cocina, un baño con ducha y un patio con una mesa para 20 personas entre la cocina y el comedor realza su atractivo. Además, cinco baños bien equipados, aire acondicionado, Wi-Fi en todas partes y una cocina moderna totalmente equipada con refrigeradores dobles completan este excepcional espacio habitable.