No, los extranjeros pueden comprar vivienda en México en las mismas condiciones que los residentes locales, con la excepción de las instalaciones ubicadas en la zona de 100 kilómetros cerca de la frontera y en los 50 kilómetros, cerca de la costa. Los extranjeros no pueden comprar estas propiedades directamente: tienen que celebrar un contrato de fideicomiso con un banco mexicano.